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Daedalus.                                                           Cap.IX

 

     Si hubiese tenido que definirlo con un solo adjetivo, habría dicho "blanco". En un primer impulso, tal vez habría dicho "frío", pero definitivamente, el blanco impoluto, aséptico, predominaba en el huracán desordenado que era su cabeza a esas alturas. Completamente a juego con la habitación.

    El cubículo del forense era moderado en tamaño. La estancia entera goteaba como un conjunto indisoluble, sumida en el fuerte olor a formol que le emborrachaba las fosas nasales. Después de tres días sin a penas dormir, J.Draper dió con sus huesos y sus nudillos en la puerta del doctor Huxley. Julian Huxley era un cuerpo deshauciado que se sostenía por inercia. Iba y venía de la mesa de autopsias a la estantería sin motivo aparente, sosteniendo una bolsa para muestras biológicas en la mano izquierda que parecía haber olvidado hacía decenios.

Del pequeño altavoz del pequeño ocho pistas del segundo estante se destilaba la voz partida de un bluesman, probablemente del delta. Draper creyó reconocer en la música una escala clásica de Robert Johnson.

-.Si… siii… está claro- Huxley continuaba con su vaivén errático.
-Doctor, si las pruebas pudiesen aportar algún otro dato, tendríamos algo a lo que aferrarnos. -El policía se sentía terriblemente cansado.
-Si… Datos… Claro…-Huxley murmuraba entre dientes. Las "eses" se demoraban en su boca como cobras cansadas.
-Verá… Es francamente incómodo tener a quince hombres destacados en el caso haciendo "absolutamente nada". Deberíamos cerrar este tema cuanto antes.
-Claro… Siii… El caso- Draper se esforzaba en entender las palabras masculladas por el forense, que le llegaban entre silbidos.-  Verá… el caso es que no hay caso… creo… siii… eso creo… -jugueteaba pasándose la muestra de la mano izquierda a la derecha. De la derecha a la izquierda, y vuelta a empezar.

Draper llevaba días enteros, con sus respectivas noches, destripando cada una de las redes universitarias online que encontró a su alcance. La estela del cadáver del físico no podía rastrearse. Sus registros académicos estaban ahí, si.. pero nada fuera de lo normal. Ni una sola pauta que se desviase y le diese un hueso firme que roer. Raymond Minsky era (había sido), un catedrático ejemplar. Brillante. No había faltado al trabajo en los últimos cinco años. No había en su agenda un sólo cabo suelto del que tirar. Ni un único desliz. Ni una puta multa de tráfico. Y sin embargo… aquella pantalla titilando frente a la escena grotesca de su cadáver. Las líneas de texto en la pantalla. Daedalus. Eran una vía muerta.

-Tendrá que explicarmelo más despacio.- Draper se pellizcaba el lóbulo de la oreja izquierda, en un intento de mantenerse despejado.
-Verá… Hay cosas extrañas en el deceso… cosas fuera de sitio, si… que no están donde debieran. -Alzó la mano izquierda mostrando la bolsita transparente a contraluz. La bolsa parecía contener una cápsula-  Para empezar, no estamos seguros de que los globos oculares explotasen por una presión externa; Según los primero exámenes… si…. según los exámenes, deberíamos hablar de una implosión, para ser más exactos. -Draper parpadeó dos veces, atónito.-
-¿Quiere decir…?
-Quiero decir que los globos explotaron por una presión interna. Algo le hizo reventar desde dentro, si…-
-La madre de dios.-
-Encontramos, además, éste… especimen en el tallo cerebral… es una especie de parásito… un gusano a medio formar, si lo prefiere…-El forense se quedó suspendido bajo la luz blanca, a la espera.
-¿Un parásito? ¿Con correspondencia en las bases entomológicas nacionales? ¿Podemos saber si según la procedencia de ese… bicho el profesor viajó fuera del país?
-Eso es lo de menos… créame… si… es lo de menos. Verá, el gusano está protegido… arropado por una vaina sintética. Sólo podemos verlo por ecografía. Diría que se trata… si… se trata de un capullo revestido por una piel de material por determinar, con idéntica estructura a la que encontraría en un módulo de memoria de sólo lectura de cualquier computadora.
-¿Y no pueden sacarlo de ahí? no sé…¿extraerlo? ¿con un bisturí?
-Capitán,  a través  el escáner, podemos intuir la forma del parásito, pero todavía desconocemos su naturaleza. Los métodos de estudio más… si… más expeditivos, serían demasiado invasivos. Tendríamos que destrozar la carcasa del cangrejo… si… destrozarla para comer la carne.
-¿Y a qué están esperando? Procedan.
-Verá… en éste caso… la carcasa del cangrejo está escrita por todas partes… mire… -Huxley se desplazó con pasos cortos hasta la mesa del microscopio electrónico y depositó la vaina en una placa de petri. Conectó un bus de datos fabricado al efecto al ordenador del escritorio. Envolvió la vaina con el otro extremo del cable, impregnado de gelatina conductiva. Con un gesto tembloroso de su mano izquierda, invitó a Draper a asomarse a los binoculares mientras accionaba el selector de aumentos del aparato.

Como en uno de esos pequeñísimos libros de feria, la piel de la vaina apareció ante los ojos de Draper completamente tatuada. Una secuencia interminable de unos y ceros desfilaba frente a sus ojos, y hacia la mitad del objeto, la línea: "human plug… Daedalus". Después más unos y más ceros. Y después nada.
 

 

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