Daedalus. Cap.II
Al apartar ligeramente a un lado la silla de oficina, J. Draper se dio cuenta de que el cadáver estaba todavía inusualmente caliente. Con todos aquellos cables pegados al cráneo, parecía la marioneta deshauciada de un titiritero triste. Respondiendo al movimiento de la silla, escuchó un "crunch" seco y muy breve. Pudo notar como el cuerpo desprendía pequeñas partículas carbonizadas que bajaban lentamente hacia el suelo.
-Draper, tenemos que cerrar la escena. La prensa ya está en la puerta.
-Maldita sea, que nadie toque un puto botón. Llamad a la central. Que encuentren a alguien que entienda esta mierda de máquinas. Y lleva eso a narcóticos, antes de que se seque.
El ejército desmadejado de papeles sobre la mesa, las placas enrackadas de circuitos impresos emitiendo aquel zumbido sordo, la jeringa vacía con una perla transparente en la punta de la aguja… el equipo forense sacaba fotos de todo.
En la pantalla, el cursor parpadeaba a la espera, tras la línea impasible que brillaba fosforescente.
Syntax error in line 100.
Ready.
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